#96. Como decíamos ayer...

En qué he estado ocupado estos últimos meses

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Dice la leyenda, que cuando Fray Luis de León retornó a su cátedra tras cinco años encarcelado por la inquisición, comenzó su clase comentando “como decíamos ayer…”. Y he querido titular así esta edición porque han pasado ocho meses desde que envié la última y quiero pensar que mi sensación al escribir pueda parecerse un poco a la del religioso al retomar sus clases, salvo por lo de haber pasado cinco años por una cárcel.

Reconozco que cuando he hecho el cálculo de los meses, yo mismo me he sorprendido del tiempo que ha pasado. Ocho meses son dos tercios de un año, una absoluta eternidad para una newsletter que, durante la mayor parte de su existencia, fue un proyecto de frecuencia semanal.

Pero creedme si os digo que desde el mes de mayo, la vida me a atropellado como un tren de mercancías. Todo lo que me ha pasado ha sido positivo y son muchas las ocasiones en las que me hubiera encantado compartir por aquí novedades, aprendizajes y experiencias a medida que pasaban pero, por mucho que me esfuerce en estirar los días, estos al final sólo tiene 24 horas.

Como muchos sabéis, trabajo en Telefónica Tech, en el área de inteligencia artificial y datos. Desde hace unos años, mi rol consistía principalmente en construir la propuesta de valor del área, es decir, definir qué queríamos ser, cómo lo trasladábamos a un portfolio de productos y servicios concretos y cómo se lo contábamos a nuestros clientes.

Si sois conscientes de la revolución que estamos experimentando alrededor de las capacidades de la IA, os podéis imaginar que he estado tremendamente entretenido tratando de identificar las tendencias por las que apostar.

Pero además de eso, coincidiendo en el tiempo con mi útima newsletter, pasé a asumir nuevas responsabilidades en el ámbito del growth. Mi papel pasó de estar más pegado a la estrategia, a tener responsabilidades sobre el crecimiento futuro del área, asumiendo un nuevo equipo que debía ayudarme a liderar múltiples iniciativas.

Estoy feliz con el cambio, pero las expectativas son altas y durante muchos meses ha sido un reto no sólo lograr compaginar el doble rol, sino involucrarme de lleno en el crecimiento profesional de todos los nuevos miembros del equipo.

En esas estaba cuando llegó el verano. Y de nuevo, si me sigues un poco la pista, sabrás que, cuando tengo un minuto libre, mi cabeza se pone en modo emprendedor y me paso los días estudiando, creando proyectos alrededor de cosas que nada tienen con lo que hago en mi día a día, analizando oportunidades de inversión y ayudando a gente que se acerca a mi educadamente buscando apoyo.

Este año pasé todo el mes de agosto en Mallorca, aprovechando los tiempos muertos para estudiar/impulsar 4 ideas que, por el momento, sólo voy a mencionar de forma casi esquemática, porque mi intención es dedicar una newsletter a cada una de ellas y compartir los aprendizajes:

• Un Micro VC. Es decir, un fondo de inversión para proyectos pequeños.

• Una empresa de fumigación con drones.

• Una empresa de salud para mascotas.

• Un proyecto de fomento del emprendimiento para niños.

De las cuatro, la única que está totalmente descartada es la de los drones y las otras tres están en distintas fases que ya comentaré cuando publique las ediciones. Si tenéis interés en conocer alguna de ellas primero, me lo puedes dejar en comentarios.

Como te decía, además de mis propios proyectos, me gusta mucho ayudar a otros a plantear o lanzar los suyos. Como te contaba antes, mi trabajo abarca tanto desde la estrategia hasta la entrega de valor, por lo que estoy totalmente acostumbrado a trabajar sobre ideas, modelos de negocio y posicionamiento. Después de tantos años, tengo el ojo muy entrenado y me resulta muy fácil detectar los puntos débiles de los proyectos y compartir algunas ideas sobre cómo resolverlos.

A veces es simplemente revisar un deck y a veces hay que meterse a fondo porque el punto de partida no es correcto. Esto lo hago siempre de forma altruista, pero es algo de lo que también hablaré en otra newsletter porque quiero compartir con vosotros algunos casos de los que me siento muy orgulloso y porque quiero comentarlo muy bien por si tuviera sentido convertirlo en un servicio de valor para alguno/a de vosotros/as.

Esta es, por cierto, otra de las tareas que me ha tenido ocupado estos últimos meses, pues han sido unos cuantos los emprendedores que me han pedido echar un ojo a sus proyectos.

Y hasta aquí todo por hoy. Espero que este pequeño resumen haya servido para justificar mi ausencia. Gracias por la paciencia y por seguir aquí después de tanto tiempo. Ya sabes que siempre agradezco que me hagas saber que te ha gustado dejándome un me gusta 💛 y que la compartas por correo o en redes sociales, con amigos y seguidores.

Gracias por leerme

Nos vemos en unos días.

Un abrazo