#89. Pensamiento lateral.
Ejemplos sobre cómo, aplicando técnicas de pensamiento innovadoras, podemos ser capaces de resolver problemas que, con los métodos tradicionales, quedarian sin resolver.
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Hola a todos/as.
Quiero deciros que estoy muy contento por estar escribiendo esta edición sólo una semana después de la anterior y por muchas de las respuestas que me habéis dado, en público y en privado, a la edición de la semana pasada.
Alguno me habéis comentado que no necesito disculparme cuando no logre mantener la frecuencia semanal pero, la verdad, es que a mi me sabe mal no cumplir con el compromiso que adquiero con vosotros cuando os suscribís.
Y dicho esto, vamos con el tema de hoy.
La verdad es que me hubiera gustado titular la newsletter exáctamente como os adelanté el tema la semana pasada “Content for social good” pero tengo comprobado que abrís mucho menos mis correos cuando el asunto del correo vaya en inglés.
La traducción al castellano hubiera sido “Contenido Solidario” pero le faltaba mucho gancho así que he optado por “Pensamiento Lateral” porque, como ahora comprobarás, en el fondo ese es el concepto central del tema de hoy y la parte de contenido es sólo el camino que vamos a transitar.
Consumo mucho youtube. Es muy rara la noche que no dedico entre 60 y 90 minutos a ver vídeos de todo tipo. Mucho del contenido que consumo es didáctico (aprendo cosas nuevas sobre temas varios) pero, también, consumo mucho contenido que me ayude a evitar vivir en una cámara de resonancia que retroalimente mis sesgos y la falsa sensación de que mi vida es “normal” y todo lo demás una excepción.
¿A qué me refiero con esto? Es muy fácil caer en la tentación de creer que el mundo es como nosotros lo vemos o vivimos. Que “la mayoría” tiene una vida muy similar a la nuestra cuando, la realidad, es que hay cientos de millones de personas que tienen vidas completamente diferentes. Para desgracia de mi mujer, una de las primeras formas que encontré de combatir ese sesgo fue a través de los programas de Discovery Channel. Ver gente que se ganaba la vida comprando trasteros, restaurando cosas o pescando cangrejos en el mar de bering me ayudaba a conectar con la realidad y entender que yo no soy la norma sino, probablemente, la excepción.
Volviendo a Youtube, es inevitable ser víctima del algoritmo y terminar por consumir cosas que, por ti mismo, quizás no habrías escogido nunca. Pero, gracias a eso, últimamente he caído en una categoría de contenido que me ha llamado mucho la atención.
Gente ayudando a otra gente
Por ejemplo. Gente que se dedica a cortar el cesped o limpiar la fachada de una casa gratis. Hay otras variaciones que luego mencionaré, pero quedémos por ahora con esos ejemplos pues nos bastan para hablar sobre lo que de verdad te quiero hablar: el pensamiento lateral.
El pensaimiento lateral es una estrategia de resolución de problemas basado en la utilización de métodos no convencionales.
Normalmente, las transacciones que se dan en una prestación de servicios son muy sencillas: una persona pone trabajo y otra persona, la que se beneficia del trabajo, recompensa al primero con una cantidad de dinero. Fácil.
Pero ¿qué pasa si una persona necesita un servicio pero no puede pagar por él? Pues, en la mayoría de los casos, se queda sin recibir el servicio. Esto, que parece muy lógico desde el punto de vista económico, en realidad es tremendamente ineficiente puesto que deja insatisfechas a las dos partes de la relación. El dueño de la casa sigue con su jardín descuidado y el jardinero no cobra dinero.
Y aquí es donde, usando el pensamiento lateral, muchos profesionales han encontrado una forma creativa (nunca mejor dicho) de solucionar el problema: ir a las casas de gente que no puede permitirse pagar por sus servicios para ofrecer el trabajo gratis a cambio de que les dejen grabarlo y publicarlo en redes.
La solución no puede ser más simple y más adecuada.
El jardinero hace su trabajo gratis y lo publica en redes. Esto le genera beneficios de dos maneras: Por un lado, las visualizciones del contenido le generan ingresos que compensan con creces su trabajo y por otro, le ayuda a crear marca y conseguir clientes de pago.
El dueño de la casa recibe un servicio gratis a cambio de permitir que su casa salga en internet.
Las plataformas reciben más y más contenido que mostrar a gente como yo en las que poder incrustrar anuncios que les generan ingresos.
Las ineficiencias desaparecen y todos ganan. De hecho, con este simple cambio, una transacción que implicaba únicamente a dos actores, ahora genera beneficios a otros dos (las plataformas de contenido y sus usuarios).
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He de reconocer que el ejemplo que he utilizado para ilustrar el pensamiento lateral es un poco tramposo. No porque no sea cierto, sino porque da la falsa sensación de que es una metodología muy sencilla de aplicar que genera enormes beneficios en todos los casos.
La realidad no es tan bonita, puesto que tener éxito requiere perfeccionar las distintas fases que lo componen:
Entender el problema real: Lo primero que debemos ser capaces de hacer es analizar cuáles son los problemas que realmente necesitamos resolver. En mi ejemplo están muy claros y son únicos pero, la realidad, es que en muchas ocasiones los problemas son complejos y tienen ramificaciones que hacen complicado poder aislar las necesidades subyacentes. En esta fase, es esencial una gran capacidad de análisis.
Eliminar sesgos y prejuicios: En no pocas ocasiones, lo que nos impide alcanzar una solución tiene más que ver con nuestras propias concepciones mentales que con barreras reales. El pensamiento lateral requiere una mente abierta que no descarte ninguna posibilidad de partida.
Promover Creatividad: Esta es una cualidad esencial del pensamiento lateral. Enfocar los problemas desde el mismo lugar difícilmente permitirá encontrar soluciones novedosas. Es necesario incluir nuevas perspectivas, elementos o incluso provocaciones que nos permitan explorar caminos diferentes.
Usar la lógica: No debemos olvidar que el objetivo final sigue siendo resolver un problema y por tanto, por muy innovadores que queramos ser, debemos aplicar la lógica en todo el proceso. No sirve de nada llegar a una solución creativa si esta es inaplicable.
Como siempre, me encantaría que me dejaras en los comentarios ejemplos en los que hayas podido aplicar el pensamiento lateral en tu día a día y seguir aprendiendo juntos.
Para terminar, como bonus, te dejo algunos de los canales que mencionaba antes, por si les quieres echar un ojo:
Blessing Boys (ya el nombre da muchas pistas). Canal específicamente dedicado a “devolver a la comunidad” ayudando a mantener cuidados sus jardines.
SB Pressure Whasing Canal similar al anterior, pero especializado en limpieza de suelos y fachadas usando agua a presión.
Adventures with Purpose. Este os va a volar la cabeza. Canal dedicado a encontrar gente desaparecida bajo el agua. Por lo visto, es un problema grande en Estados Unidos.
Scammers Payback. Canal dedicado a perseguir y confrontar estafadores telefónicos. Muy interesante de ver.
Simon Squibb. Es el último que he descubierto. Es un empresario inglés que va donando dinero y prestando ayuda a gente que quiere dejar su trabajo para montar su propio negocio.
Y hasta aquí por hoy. Si te ha gustado esta edición, puedes hacérmelo saber con dándole a me gusta 💛 y compartiéndola por email o redes sociales con otras personas pulsando el siguiente botón.
Gracias por leerme
Nos vemos en 7 días.
Un abrazo