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Soy @alvaroalegriam y aquí comparto mi visión personal sobre temas que me apasionan alrededor del mundo de los negocios, el emprendimiento y el desarrollo personal.
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Hola a todos/as.
Lo primero de todo, me gustaría disculparme por la ausencia de estas últimas semanas. Cuando por fin había logrado superar el agotamiento y bloqueo mental que me hizo parar de escribir, llegó la realidad con unos planes diferentes y volvió a alejarme de la newsletter.
¿Y qué es eso que se ha interpuesto entre nosotros? Pues una oportunidad de esas que uno no puede rechazar, por muchos problemas que traiga consigo.
Fever, empresa española referente en la comercialización planes y eventos de todo tipo, me propuso participar en un proyecto propio que están lanzado llamado “fever talks” y que consiste en organizar charlas participativas sobre temas de actualidad.
En mi caso, a principios de septiembre acordamos organizar una charla sobre el impacto de la inteligencia artificial en la vida de las personas y una vez hube dado el sí, las siguientes semanas fueron un bucle interminable donde todo mi tiempo libre, después de trabajar y ocuparme de mi familia, lo dediqué a preparar la charla.
Antes de seguir, quiero dejar claro que si te estoy contando esto no es únicamente para excusar mi ausencia, sino para demostrarte una de las máximas que más repito y que considero es una pieza clave para el desarrollo personal, que es uno de los temas centrales de esta newsletter.
Si haces cosas, pasan cosas.
Así que vamos a empezar por el principio.
¿Por qué fever me propuso a mi dar esta charla?
Habiendo gente mucho más experta que yo sobre la materia y con muchas más experiencia sobre un escenario, ¿cómo se fijaron en mi? Pues por la razón más peregrina de todas: a todas esas otras personas no las conocían, pero a mi sí.
¿Y por qué a mi si? Porque cuando la persona que organiza las charlas preguntó a su círculo más cercano sobre potenciales ponentes para este proyecto, una de esas personas pensó en mi y nos presentó.
¿Y por qué esa persona penso en mi? Porque justo unas semanas antes, esa persona había asistido a una charla interna sobre Inteligencia Artificial Generativa que di en el trabajo.
¿Y por qué di esa charla en el trabajo? Porque me lo propuso la gente del departamento de People. ¿Y por qué a mi? Porque me tenían identificado como una de las personas con mayor conocimiento sobre el tema dentro de la empresa. ¿Por qué? Porque otra persona del equipo de people había asistido a un offsite donde impartí un taller sobre el uso de ChatGPT como herramienta de apoyo para los responsables de producto. ¿Y por qué di ese taller? Porque se lo propuse a mi jefa y le pareció bien.
Perdona si la cadena de acontecimientos se ha hecho un poco larga, pero creo que ver todos los eslabones ayuda a hacerse una idea exacta de lo que intento transmitir.
Cada una de las cosas que he ido haciendo, ha provocado una nueva oportunidad y algo que nació como una propuesta personal para un tema interno, terminó llevándome a un escenario en el Palacio de la Prensa en la Gran Vía de Madrid para hablar antes cientos de desconocidos.
Pero la cosa no ha terminado aquí, sino que la rueda ha seguido girando. La charla me ha dado mucha visbilidad y una escuela de negocio me ha contactado para colaborar con ellos lo que, seguro, llevará a otras cosas en el futuro.
Es importante que entiendas que esto que te estoy contando no me ha pasado por ser un súper experto, ni por tener una grandísima red de contactos ni nada que me haga diferente a ti que me estás leyendo. Es muy probable que lo único que me diferencie es que yo intento provocar que me pasen estas cosas.
Yo no paro de hacer cosas.
Obviamente, no todas tienen un efecto o una recompensa como la que te cuento hoy pero, lo divertido, es que casi nunca puedes llegar a predecir cuáles lo van a tener. De hecho, lo más habitual es que las oportunidades más interesantes tengan su origen en las cosas más insospechadas.
Y lo mejor es que una vez que adoptas esta actitud, las únicas limitaciones son el tiempo y las energías. Puedes poner varias cosas a rodar a la vez, sin tener que esperar al resultado de una para comenzar la siguiente.
Pero no quiero que te quedes con la idea de la charla y el escenario. Hacer cosas es bueno en todos los contextos porque, como mínimo, permite que los que te rodean sepan de lo que eres capaz.
Hay dos ideas que yo repito de manera constante a muchos de mis compañeros de trabajo:
Nadie puede pensar en ti para una responsabilidad concreta si no sabe que existes.
El valor que uno aporta se debe demostrar cada día para que, cuando alguien vaya a tomar una decisión, ese alguien no tenga dudas sobre lo que aportas.
Lo primero suena muy obvio, pero la realidad que yo me encuentro es que mucha gente no lo tiene interiorizado. La visibilidad es un elemento esencial para el desarrollo profesional. Cuanta más gente sepa quién eres y lo que haces, más probabilidades hay de que tu nombre salga en una conversación o en una lista cuando se busque talento para algún tema.
Lo segundo, es menos obvio, pero igual de importante. La mayoría de los empleados se entera de las decisiones importantes una vez que se han tomado. Esto significa que, la mayoría de nosotros, no tenemos capacidad de opinar sobre dicha decisión en el momento en que se toma. Por tanto, es fundamental influir en la misma día a día, con nuestro trabajo.
Como dice un compañero:
Si cuando llega el momento de la evaluación anual tienes dudas sobre si te van a subir el sueldo o la categoría, la respuesta es que no. Esa pregunta tiene que estar resuelta mucho tiempo antes.”
Si ya me conoces un poco, sabes que todo lo que cuento aquí en modo “consejo” es porque me lo aplico siempre en primera persona. Por eso, siguiendo en esta misma línea, me he propuesto como siguiente objetivo escribir un artículo para “Telos” que es una revista editada por Fundación Telefónica para comprender el futuro y prepararnos para la sociedad digital en la que ya vivimos.
Me encantaría conocer historias similares que te hayan sucedido a ti. Donde algo que te hayas animado a hacer haya tenido un efecto bola de nieve. Si tienes alguna interesante, puedes dejarla en los comentarios para que todos los demás suscriptores puedan leerlas y reunir las ganas de empezar a hacer cosas.
Si quieres patrocinar una edición de la newsletter, tienes toda la info aquí.
Ahora que voy acercándome al final, no me atrevo a prometer nada porque cada vez que lo hago la vida me atropella (después de la charla he pasado dos semanas muy débil encadenando virus) pero mi intención es coger ritmo de crucero con las próximas ediciones. De hecho, tengo muchas ganas de hablaros sobre algo que he bautizado como “Content for social good”.
Y hasta aquí por hoy. Si te ha gustado esta edición, puedes hacérmelo saber con dándole a me gusta 💛 y compartiéndola por email o redes sociales con otras personas pulsando el siguiente botón.
Gracias por leerme
Nos vemos en 7 días.
Un abrazo,
Que guay lo del evento álvaro.
Yo llevo desde septiembre haciendo muchas gracias a https://cosasdefreelance.substack.com/ y ya han pasado cosas:
- Voy a participar en varios podcast
- Me han escrito desde Malt (la mayo plataforma de freelancers de Europa) para dar una charla a sus freelancers a final de noviembre
- Estoy conociendo gente muy interesante
Hablé justo de cuando haces cosas, pasen cosas hace unas semanas en esta edición diciendo algo similar a lo que has dicho tú: https://cosasdefreelance.substack.com/p/4-establece-tu-tarifa-como-freelance
Un abrazo y enhorabuena por la news
Muy fan de esta manera de pensar y vivir. Hay suerte en el mundo, pero hacemos mucho más probable que tengamos suerte en conocerle a esta persona que nos pueda dar un trabajo o que nos pueda presentar a alguien cuando hacemos cosas. Si estamos haciendo muchas cosas y teniendo muchas interacciones espontáneas, es más probable que piensen en nosotros para una oportunidad o que ocurre algo positivo.
Sería una larga cadena de sucesos, pero llegué a lograr mi sueño de vivir en España por hacer cosas y por estar muy visible. Comencé a ser muy activa en Twitter en gran parte como manera de conocerle a más gente en España y enterarme de eventos de startups/tech, eso en primavera 2018 cuando pasé meses aquí. Al final, el trabajo que conseguí que me permitió venir a España fue por una conexión en Twitter.