Soy @alvaroalegriam y aquí comparto mi visión personal sobre temas que me apasionan alrededor del mundo de los negocios, el emprendimiento y el crecimiento personal. Si a ti también te interesan, únete a los >2.660 suscriptores que ya forman parte de esta newsletter.
Hace unas semanas escribí una edición sobre cómo solucionar los problemas delPor lo general, soy muy poco hater.
Pero reconozco que hay cosas contras las que no soy capaz de mantenerme al margen y una de ellas son los mensajes tipo Mr. Wonderfull sobre el mundo de los negocios.
Hace poco leí una frase (no recuerdo a quién) que decía algo así: “si lo que vas a decir vale como frase para una taza; mejor ahórratelo”.
No conozco ni un sólo emprendedor de éxito que suelte cosas como:
“Persigue tus sueños”.
“La gloria es de los valientes”.
“Sólo fracasan aquellos que se rinden”.
“Fake it, till yo make it”
Pero hay uno de estos consejos de algodón de azúcar que, personalmente, me parece el más desacertado de todos para la mayoría de las personas que quieren empezar un proyecto:
“Apunta alto”
Siento ser tan directo pero, salvo que tengas mucha experiencia o mucha suerte, el resultado de apuntar alto será, en el 99% de los casos, uno de estos:
Frustración, por no haber sabido gestionar las expectativas y estar obteniendo resultados mediocres (en comparación con tus metas).
Desmotivación, por creer que la razón del fracaso se debe a una falta de capacidades y no a un exceso de ambición.
Rabia, por tener que dar la razón a todos aquellos que deseaban que fallaras.
Todas las anteriores a la vez y quizás alguna más.
Y lo peor de todo es que, si de verdad te habías creído lo de apuntar alto, habrás puesto en ello todas tus energías. Y mucho tiempo. Y probablemente una cantidad importante de dinero. Y todo para “nada”
Esta imagen es una metáfora bastante acertada de lo que te intento transmitir:
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¿Significa esto que no hay que ser ambicioso?
En absoluto.
Lo que significa es que medir el nivel de ambición es absolutamente fundamental para maximizar nuestras posibilidades de alcanzar el éxito (y entonces, usar lo aprendido y la motivación para fijarnos otros mayores).
Mira. Estas Navidades escuchaba un podcast donde Mike Arias (uno de los tipos que más sabe sobre emprendimiento en este país) contaba un ejercicio que suele hacer cuando va a impartir clase a gente que aspira a crear negocios.
En un momento de su charla, Mike les dice:
- Levantad la mano los que venderíais vuestra futura empresa por 100 millones. Y todos la levantan.
- Ahora, levantad la mano aquellos que la venderíais por 10 millones. Y la levantan muchos menos.
- Y ahora, levantadla los que la venderíais por 1 millón. Y cuenta que la mayoría de las veces levanta la mano una persona o ninguna.
Y Mike comenta que le sorprende muchísimo el resultado de la última pregunta porque, para la inmensa mayoría de las personas, 1 millón es una cantidad que puede arreglarte la vida para siempre. Quizás no suficiente como para dejar de trabajar, pero si para incrementar el nivel de vida de tu familia o contar con la tranquilidad de que nunca les va a faltar nada.
La anécdota me pareció bestial.
Primero, porque demuestra lo poco realistas que somos la mayoría sobre las probabilidades de crear un negocio que valga 10 ó 100 millones.
Segundo, porque para mí, Mike seguía apuntando muy alto para las capacidades reales de la media de los mortales.
Ahora que estamos tú y yo solos, seamos realmente sinceros. Un millón te vendría de maravilla. Pero un ingreso adicional recurrente de 500, 1000 ó 2000 euros mensuales sería un complemento enorme en tu economía.
Una cantidad así te permite tener la letra de la hipoteca cubierta. O pagar el colegio de los niños. O evitar tener que financiar ese master tan caro. O llevarte a tus padres a ese viaje que no han podido hacer. O lo que sea que estés posponiendo porque tienes otras prioridades económicas.
Pequeños negocios
¿Y eso cómo se logra?
Construir un negocio que vendas por un millón es apuntar demasiado alto. Y te lo digo a ti. Y me lo digo a mi.
Sin embargo, construir un porfolio de pequeños negocios que, entre todos, acaben generando unos cientos de euros o incluso algunos miles al mes, si está al alcance de casi cualquiera.
Ya se que resulta totalmente obvio, pero pagar ganar 600€ adicionales necesitas un único negocio que te genere esa misma cantidad, o dos negocios que generen 300€ cada uno o tres negocios que generen 200€ cada uno.
No tienes la idea del millón. Pero estoy convencidísimo de que si tienes una idea con la que generar 200€ al mes. Ahora, sólo necesitas ponerla en práctica y repetirlo dos veces más.
Si terminara aquí la newsletter entendería que me mandaras a paseo porque, después de darte la vara, me habría quedado una edición de taza de Mr. Wonderfull:
“Todo el mundo puede montar pequeños negocios”
Pero no.
Los que ya me conocéis, sabéis que no me gusta quedarme en la pura teoría y que soy de bajar al barro; así que seguimos.
Te acabo de decir que estoy convencido de que tienes una idea capaz de generar ingresos. ¿Pero sabes qué? Que en realidad lo que quería era provocarte.
Conozco mucha gente brillante y con capacidades para construir que, si no lo hacen, es precisamente porque no tienen ni idea de qué construir.
El escalón más grande de todos suele ser la falta de creatividad.
Por eso, para terminar la edición de hoy (ahora sí) quiero compartir contigo diferentes formas para encontrar inspiración sobre qué pequeño negocio podrías empezar primero:
Seguir en Twitter el hashtag #BuildSell30 donde la gente comparte cómo desarrolla proyectos que pretende crear y vender en 30 días. Aquí podrás encontrar múltiples ideas que podrás usar como inspiración (o directamente copiar para aplicar a un nuevo mercado).
Seguir en Twitter el hashtag #Buildinpublic donde la gente cuenta abiertamente todos los pasos que da construyendo negocios así como los resultados que va obteniendo en cada paso.
Consultar asiduamente Product Hunt. Esta web es el lugar de internet por excelencia donde la gente da a conocer al mundo sus proyectos digitales.
Consultando las secciones de Showcase (escaparate) de las principales comunidades de NoCode como la de NoCodeHackers
Pero insisto una vez más. Soy de bajar al barro y nunca te daría consejos que no me aplique primero a mi mismo; así que la semana que viene (o eso espero) por fin te voy a poder enseñar el proyecto en el que llevo varias semanas trabajando y que cumple a la perfección con lo que te he estado contando en la edición de hoy:
Asumible de construir teniendo en cuenta mis capacidades o los recursos a mi disposición.
Barato de construir (está construido 100% usando NoCode).
Tiene el potencial de generar ingresos de manera recurrente.
Si sale mal, nada me impedirá intentarlo con otro.
Si tienes una idea que te ronda la cabeza pero no sabes cómo ponerla en práctica, estaré encantado de ayudarte a enfocarla. A cambio sólo te pido una cosa, que compartas la edición de hoy con el mundo:
