#67. ¿Buscar oro o vender palas?
¡Hola✋!
Soy @alvaroalegriam y aquí comparto mi visión personal sobre temas que me apasionan alrededor del mundo de los negocios, el emprendimiento y el crecimiento personal. Si a ti también te interesan, únete a los >2.275 suscriptores que ya forman parte de esta newsletter.
Lo primero que quiero hacer hoy es dar la bienvenida a las más de 400 personas que se han suscrito a la newsletter desde la última edición. Nos estamos acercando ya a los 3.000 suscriptores y sinceramente, pensaba que mi techo estaba mucho más abajo así que seguiré disfrutando del camino.
Lo segundo, disculparme con todos por haber estado estas últimas semanas sin publicar. En su momento pensé que sería capaz de mantener el ritmo de publicación durante la baja de paternidad, pero la vida decidió bajarme un poco los humos en forma de falta de sueño y una agradabilísima operación de apendicitis que hicieron que tuviera que alargar la baja.
Para compensar un poco esta ausencia, al final de esta edición encontraréis el enlace a dos entrevistas que me han hecho estas últimas semanas: La primera, de la mano de Alex Vaughton para NocodeHackers y la segunda con Chus Naharro para Escuando Newsletters.
Esta edición está patrocinada por:
Si alguna vez has pensado en emprender, ya sea porque estás cansado de tu trabajo actual, por perseguir tu sueño o por necesidad, seguro que te interesa la newsletter emprendemelón.
Francisco Ruiz manda cada día una reflexión/truco/consejo/anécdota para ayudarte a montártelo por tu cuenta y sacar adelante, por fin y de una vez por todas, ese side-project que tanto tiempo llevas pensando.
Además, por ser suscriptor de Mucho Fi y Poco Re, si te suscribes ahora recibirás gratis el e-book con las respuestas a las 5 preguntas más frecuentes que se hacen las personas que quieren lanzar su propio proyecto.
No lo dudes y apúntate aquí. Yo llevo recibiendo días recibiendo sus correos y siempre me da algo nuevo en lo que pensar.
📢 Si estas interesado en patrocinar una edición, tienes toda la información aquí
Y ahora ya sí, vamos al tema del hoy.
¿Buscas oro o vendes palas?
Como te he comentado alguna vez, tengo cierta tendencia a mirar siempre hacia el lugar contrario donde todo nos indica que miremos. No es que me guste ir a la contra por placer. Lo que sucede es que en un mundo lleno de opciones, desconfío sobre los incentivos que hay detrás de quién pretende reducir todo a una única opción válida. Así que, si me dicen que mire a la derecha, empiezo por mirar a la izquierda.
Por eso, antes de tomar un camino concreto, me gusta estar seguro de que no me estoy dejando nada interesante atrás o en el camino de al lado. Y el mundo digital no sólo no es una excepción, sino que me hace estar todavía más alerta por la velocidad a la que se mueve todo y el “FOMO” constante que existe por no ser el último en enterarse de la próxima tendencia.
La última criptomoneda, un proyecto NFT bajo invitación, la siguiente vuelta de tuerca en DeFi… el ambiente cargado de avaricia que nubla la mente de muchos y supone una oportunidad para otros.
Estamos viviendo algo que debe parecerse mucho a lo que sucedió en la época del dorado donde todo el mundo escuchaba, constantemente, historias de éxito sobre buscadores de fortuna que se hacían ricos de la noche a la mañana casi sin esfuerzo. Aquella falsa imagen de que cualquiera podía hacerse rico, hizo que muchos arriesgaran (y perdieran) todo lo que tenían nublados por la fiebre del oro.
Pero, en aquella época, como en la actual, el relato es era una cosa y la realidad otra distinta: el éxito es mucho más contenido de lo que nos quieren hacer creer.
Y también, como en aquella época, el ansia de la gente es tan grande que esta se convierte en una oportunidad de negocio para aquellos que saben mirar las cosas desde un ángulo distinto.
En las montañas de Estados Unidos, la oportunidad que generaba la fiebre del oro fue aprovechada por aquellos que, en lugar de dedicarse a buscar oro, se dedicaron a vender palas y picos a los buscadores. Aunque se trataba de un negocio, aparentemente, mucho menos atractivo, resultó mucho más seguro (la demanda estaba garantizada) y mucho más lucrativo porque el nivel de avaricia era tan grande y las prisas por llegar primero a los mejores yacimientos tan altas, que las herramientas se podían vender casi al mismo precio que el propio oro.
Las similitudes entre aquella época y el presente es lo que me hace pensar en palas y picos digitales. Me entretiene mucho pensar en oportunidades de negocio que consistan en cubrir las necesidades de otros en su propia búsqueda del dinero.
Otro día hablaremos sobre creadores de contenido, formadores y desarrolladores de herramientas que son ejemplos clarísimos de picos y palas digitales. Pero hoy quiero centrarme en una idea en la que yo mismo estuve trabajando junto a un grupo de amigos y que consideramos tiene un enrome potencial pero que, a día de hoy, nos es imposible impulsar por nuestros respectivos trabajos:
Crear una empresa de textiles digitales para el metaverso.
Voy a tratar de desgranarla por capas para que se entienda bien el propósito que perseguía y dónde está el potencial.
Capa 1. El metaverso: Definir el metaverso es imposible, entre otras cosas, porque es algo que aún está en construcción y porque hay grandes intereses que están luchando para que acabe siendo lo que a cada uno más le conviene. Pero, por tratar de dar algo de claridad, el metaverso es un espacio virtual en el que cada uno de nosotros podremos desarrollarnos de una manera similar a como lo hacemos en la vida física (no me gusta decir vida real, porque el metaverso será tan real como nuestra vida actual). Un lugar donde tener relaciones sociales, comprar, consumir cultura, etc. Una vida paralela o complementaria donde podemos ser quién queramos y por tanto, donde desarrollaremos una identidad y una personalidad propias.
El metaverso entendido como plataforma es un negocio mil millonario reservado a muy pocos actores, por lo que esta capa no nos interesa desde el punto de vista de hoy.
Capa 2. Phygital Fashion. Al igual que sucede en nuestra vida física, una de las principales herramientas con las que contamos para construir nuestra personalidad y nuestro sentido de pertenencia es la moda. Por eso, este sector es una de las industrias tradicionales que más rápido se ha subido a la ola del metaverso con múltiples ejemplos y aproximaciones. Esta segunda capa sí es asequible desde el punto de vista económico para un gran número de marcas que quieren llegar al metaverso así que es aquí dónde mis amigos y yo decidimos analizar el potencial.
Tras evaluar este nicho, concluimos que había diferentes enfoques que podían seguirse para entrar en el mercado del Phygital Fasion (Phygital es un juego de palabras entre físico y digital, por cierto):
Crear un marketplace donde cualquiera pudiera comercializar su moda digital.
Crear una tienda multimarca donde nosotros vendiéramos la ropa digital de los creadores que nosotros seleccionáramos.
Desarrollar nuestra propia marca de ropa digital, donde nosotros nos responsabilizáramos del diseño de las colecciones.
Esta capa es mucho más asequible que la anterior desde el punto de vista económico pero el gran número de personas y empresas entrando en ella la va convirtiendo poco a poco en un nicho susceptible de convertirse en el nuevo dorado. Por eso, decidimos profundizar un poco más y descubrir si, en lugar de competir en este nivel, éramos capaces de encontrar los picos y palas necesarios para ayudar a otros a conquistar esta capa.
Capa 3. Consultoría y textiles digitales. Crear y desarrollar un marketplace, una tienda o una marca es algo complejo y que requiere un esfuerzo enorme: diseño, confección, tejidos, logística, marketing, etc. Así que llegamos a la conclusión de que, en efecto, existía la posibilidad de vender picos y las palas en este nicho:
¿Cómo? De dos maneras:
Servicios de consultoría: La mayoría de las marcas de moda actuales, grandes, medianas o pequeñas no tienen el conocimiento necesario para desarrollar su proyectos de Phygital Fasion, por lo que hay mercado potencial para servicios enfocados en el diseño y la implementación de estrategias de adaptación al mertaverso. Como prueba, un botón:
Productos: Crear una prenda digital requiere un proceso similar al de una prenda física: se debe tener en cuenta el diseño, la textura, el volumen y el comportamiento. Así, en la moda digital se debe tener en cuenta el tejido, la textura, el patrón, etc. Por ello, creemos que existe también un potencial enorme para empresas que se especialicen en la creación de texturas y patrones digitales, modelado 3d y creación de algortimos que doten de movimiento real a las prendas.
Textures.com es el ejemplo perfecto de esta idea. Una tienda que vende texturas para elementos 3D
En el futuro, a medida que el metaverso vaya madurando y el mercado se expanda, estoy convencido de que existirá una cuarta capa y quizás una quinta, donde los servicios y los productos se hiper especialicen, al igual que sucede con la moda física.
Si llegados a este punto crees que esta idea no tiene ningún sentido y que estamos muy equivocados, te recomiendo leer este artículo de business insider donde analizan como, para 2030, el mercado de los NFTs de lujo puede suponer un negocio de 56 billones de dólares.
Hasta aquí la edición de hoy. Si te ha gustado este tipo de contenido me encantará saberlo porque este tipo de ejercicios es algo que nunca había compartido con vosotros hasta ahora.
Si te ha gustado la edición de hoy, te agradecería que me ayudaras a difundirla compartiéndola con el mundo.
Enlaces a las entrevistas
Lo prometido es deuda, así que te dejo a continuación los enlaces a las dos entrevistas que me hicieron estas dos últimas semanas:
Nos vemos en 7 días
Un abrazo.