#6. El cajón de las ideas muertas (I)
¡Hola✋!
Soy @alvaroalegriam y estas leyendo mi newsletter semanal. El lugar donde comparto contigo mi camino hacia la independencia financiera.
Tengo mentalidad emprendedora.
Mentalidad, no actitud.
Bueno, actitud también. Pero si tuviera que medirme, diría que soy un 95% mentalidad y un 5% actitud.
¿Qué significa eso?
Que de cada 100 ideas que pasan por mi cabeza, sólo hay 5 sobre las que realizo alguna acción, creyendo que tienen potencial para ser “algo”.
¿La cruda realidad? Casi todas terminan descartadas en un cajón.
Así que hoy te voy a contar por qué creo que mueren mis ideas.
EMPIEZO BIEN. ME TUERZO RÁPIDO
Sabes que me gusta se sincero contigo y esta vez no va a ser distinto.
Creo que la culpa de que no haya construido más cosas es mía. Concrétamente, del proceso que sigo para desarrollarlas.
Hace poco leí este tuit de @juanmacias sobre el tema y me pareció que el orden que propone Juan es realmente bueno (casi demasiado bueno).

Mi realidad:
Tengo la idea.
Le pongo nombre, busco dominios libres y perfiles en redes sociales.
Diseño el logo (me divierte mucho).
Describo la idea en un word con el máximo detalle del que soy capaz, para detectar todos los aspectos que debo tener en cuenta.
Hago un plan financiero resumido.
Si los números salen, empiezo a buscar proveedores/socios para las partes que yo no puedo cubrir.
Construyo/Desarrollo el prototipo.
Vendo el producto.
Ya te estoy miento, la realidad es que casi nunca llego ni al 5. Pierdo antes el interés.
Mal. Todo mal. 😓
ME COMPLICO MUCHO
Una de las frases más manidas en el mundo empresarial es aquello de “go big or go home”.
Yo me la debí aprender como la tabla del 1, porque mi tendencia es a pensar en cosas o muy grandes o muy complejas. Demasiado.
Cada vez que la c*go en esto, intento convencerme de que las ideas de negocio requieren cierto nivel de complejidad; porque las cosas sencillas ya se le habrán ocurrido a otro antes.
Cho-rra-das.
Lo simple me aburre. No hay más.
Aunque, últimamente, algo ha comenzado a cambiar. Empiezo a encontrar placer en el reto de simplificar una idea. Parece que no todo está perdido después de todo.
ME LLENO LOS BOLSILLOS DE PIEDRAS
Me lees por aquí y quizás te gusta cómo escribo.
Tengo un estilo directo, te transmito sensación de seguridad en mí mismo.
Como no me conoces, proyectas esas ideas sobre la imagen que te haces de mí y crees que yo opino igual sobre mi persona.
Soy mi peor crítico. Siempre, siempre, siempre consigo encontrarme algún “pero”.
¿Me considero inteligente? Sí.
¿Me considero capaz? Sí.
¿Estoy dispuesto a echar más horas que un reloj? Más que dos relojes ⏲⏲.
Podría seguir respondiendo sí con rotundidad a cantidad de preguntas similares. Pero, al seguridad se esfuma cuando llega la única pregunta que verdaderamente importa.
Si construyo/desarrollo esto ¿Habrá alguien dispuesto a pagar por ello?
Es, en ese punto exacto, donde soy experto en ir encontrando piedras con las que llenarme los bolsillos.
Sabes que no me gusta (sólo) contarte historias, sino darte algo real a lo que hincarle el diente.
Así que el bonus de hoy es uno de los cadáveres de mi cajón.
BONUS: LA MUERTE DE MEULET
En mi cabeza (allá por octubre de 2016), Meulet pretendía ser una empresa de artículos de viaje para hombre.
Pero todo empezaba por un primer artículo: un porta-trajes.
La idea surgió de mi propia necesidad. Tuve muchas bodas ese año y las dos únicas opciones que encontraba para llevar el traje eran, o bien doblarlo en cuatro para que cupiera en una maleta de fin de semana; o bien llevarlo al hombro, metido en la funda de papel-tela de la tienda, cortándome la circulación del dedo con la percha.
Muchas bodas. Muchos hombres en cada boda. Puede haber mercado. Vamos a por ello💪.
ESTUDIO DE MERCADO
Lo primero que hice fue estudiar el mercado potencial. Pregunté a todos mis conocidos si estarían interesados en un producto así.
¡Que va! ¡Ojalá! Te estoy contando milongas otra vez.
Lo primero que hice fue diseñar el logo. ¿No te he contado que lo hago todo al revés?
Pues eso.
DISEÑO
Lo siguiente que hice nada más terminar el logo, fue diseñar con photoshop el maravilloso porta-trajes que yo quería ofrecer al mundo.
Te parecerá que tiene una forma extraña. Pero todo tiene su por qué.
La idea era que, estuviera abierto o doblado, la parte superior central estuviera siempre a la vista porque, ahí, estaría personalizado con tus iniciales 🅰🅰.
Porque la personalización era uno de los principales puntos fuertes de la idea. No se trataba sólo de tener un artículo útil. Sino que también fuera único e individual, pudiendo escoger el color exterior, los acabados, el forro interior…
Aquí puedes ver un ejemplo:
PROTOTIPADO
Lo siguiente que hice fue construir un primer prototipo a tamaño real.
Materiales:
2 metros de hule (comprado en un chino).
1 Cremallera
Grapadora para las costuras.
Cinta métrica
Tijeras
Coste del prototipo: 3,5€
He de reconocer que quedó sorprendentemente bien. Parecía que aquello tenía potencial.
Siguiendo con el diseño, una de las partes que más me obsesionaba era el tema de la percha. En mi diseño mental, el traje tenía que ir colgado para mantenerlo planchado; pero la percha debía quedar por dentro para no estorbar durante el transporte.
Así que me pasé días buscando y estudiando sistemas de percha plegables. Aquí te dejo dos de los que conservo fotos:
PROVEEDORES
En este punto es donde creo que murió esta idea.
No supe encontrar un proveedor con el que confeccionarlos. No es que fuera una tarea demasiado complicada; pero en aquel momento me faltaba el tiempo que hubiera necesitado para ir a ver talleres.
Como con todo en la vida, ante la falta de avances, la idea fue perdiendo fuerza en mi cabeza y acabó guardada junto a otras en el cajón de los cadáveres (en realidad es una carpeta de Google Drive, pero le añade drama).
Sigo pensando que hubiera funcionado. No sé hasta que punto hubiera sido rentable, pero creo que sí hubiera logrado vender algunos.
CURIOSIDAD
Antes, al contarte el orden en el que desarrollo mis ideas, te he dejado caer que la parte de diseñar los logos me divierte mucho; así que quiero contarte una curiosidad sobre este en concreto.
Que intenta reflejar una maleta es obvio, con eso no te descubro nada.
La parte curiosa es que, la maleta, está dibujada con mis iniciales: Dos aes y una eme.
(Normalmente, la NL de cada martes está pensada desde una o dos semanas antes y escrita desde el fin de semana anterior. Pero esta vez, he tenido que modificar el borrador para incluir un BONUS DOS) .
BONUS DOS: NUDISTA INVERSOR
Estoy seguro de que la mayoría conocéis a Nudista Inversor y su newsletter sobre porno financiero.
Decirte que la leas es una recomendación que podría hacer cada semana, pero la publicación de ayer me gustó tanto que me apetecía decírtelo aquí.
https://nudistainvestor.substack.com/p/la-gente-que-gana-dinero-en-internet
Léela entera y lee también la primera parte. Porque si, como yo, eres más de mentalidad que de actitud emprendedora, debes tomar apuntes de “los 10 consejos no solicitados para los que quieren emprender pero están un poco perdidos”.
Y hasta aquí la newsletter de hoy. Si te has fijado, el título lleva un (I) al final. Eso es porque, si te ha gustado la entrada de hoy, podría contarte un (II), (III) y siguientes sobre otras ideas muertas.
Pero la única forma que tengo de saber tu opinión es que me la cuentes. Como siempre puedes hacerlo en mi ⏩Twitter⏪
Hasta la semana que viene.
Un abrazo.
Álvaro