#4. Vespas, Ducatis, Yamahas y otras formas de perder dinero
¡Hola✋!
Soy @alvaroalegriam y estas leyendo mi newsletter semanal. El lugar donde comparto contigo mi camino personal hacia la independencia financiera.
Si leíste la newsletter de la semana pasada, ya sabrás que me gustan las motos.
La realidad es que me flipan.
Hasta el punto de que, cuando alcance la independencia financiera, es muy probable que dedique parte de mi tiempo a comprar y restaurar motos con mi amigo Manuel.
Pero del futuro ya tendremos tiempo para hablar.
Hoy quiero seguir compartiendo contigo aprendizajes obtenidos en el pasado.
¡Arrancamos🛵!
LECCIONES QUE YO APRENDÍ COMPRANDO MOTOS
Estas lecciones las aprendí por las malas comprando motos; pero la mayoría de ellas puedo aplicarlas a la compra de casi cualquier activo físico.
Lección 0: Guíate por lo que necesites, no por lo que te guste.
Esto ya te lo comenté la semana pasada (de ahí el cero).
Si no te aplicas este consejo, el mayor coste que vas a afrontar es el sobreprecio que pagas por comprarte el modelo más “cool”; en lugar de comprar el que basta para satisfacer tus necesidades.
Te lo dice alguien que aún se siente un poco imbécil por haberme comprado una Ducati.
Nueva.
Al contado.
Lección 1: Escoge activos que mantengan su valor
En todos los mercados, hay determinados activos que conservan su valor mucho mejor que otros.
Estudia la evolución de los precios de segunda mano en comparación con su precio nuevo.
Siempre será mejor comprar por 3.000€ algo que puedas vender por 2.500€, que comprar por 1.500€ algo que sólo podrás vender por 500€.
Lección 2: Investiga siempre los potenciales costes ocultos y sumergidos.
Además del precio de compra vas a tener que pagar tasas, impuestos, seguros, mantenimiento, reparaciones, gasolina, plaza de parking, etc.
Es decir, el precio es sólo el principio de tus costes y esto aplica a cualquier activo (casas, acciones, criptomonedas, etc).
Tenlo muy en cuenta para no llevarte sustos con algunas inversiones.
Costes ocultos: aquellos que no habías previsto.
Costes sumergidos: Aquellos que, una vez hechos, no vas a poder recuperar. Por ejemplo, los meses de seguro que te quedan sin usar en el momento de vender la moto.
Lección 3: Se gana cuando compras, no cuando vendes.
Cuando haces transacciones con activos, te toca negociar dos veces: cuando compras y cuando vendes.
Es posible que tengas la suerte de que compres un activo que se revalorice por la propia dinámica del mercado y que, al venderlo, obtengas un beneficio sin tener que preocuparte por negociar demasiado 🤞.
Pasó con los mini cooper, con las vespas y lambrettas antiguas, con algunos modelos de reloj y seguirá pasando con lo que se ponga de moda en cada momento.
Sin embargo, en situaciones normales, los activos usados tienden a perder valor o estabilizarse.
Por ello, salvo que seas de aquellos capaces de vender hielo a un esquimal, el precio de venta te lo va a marcar el mercado.
Conclusión, tu potencial beneficio (o la limitación de tu pérdida) dependerá de lo buen negociador que seas comprando.
Aplicando esta lección, junto con la lección 1; fui capaz de vender mi última moto, a los dos años de tenerla, más cara de lo que la compré 😎.
Lección 4: Vende antes de necesitar vender
SI esperas a vender al momento en que necesitas hacerlo, tu mismo estarás debilitando tu posición negociadora.
Yo hice mal esto en dos ocasiones. Y en ambas, después de haber vendido, recibí mejores ofertas que las que ya había aceptado.
Lección 5: Establece relaciones
Aunque sólo tengas una cosa que intercambiar, trata a la otra parte como si fuerais a hacer negocios cada semana.
Se educado, honesto y justo. Tan sencillo como eso.
Te sorprenderás de las oportunidades que surgen porque alguien hable bien a otros sobre tu manera de hacer negocios.
LA LECCIÓN QUE DEBERÍAS APRENDER TÚ
Como sabes, el objetivo que persigo con esta newsletter es compartir contigo mi camino hacia la independencia financiera.
Todo lo que cuento, lo hago desde mi propia experiencia.
Por ello, es muy posible, que a veces no te sientas directamente reflejado/a en alguna de las historias que comparto contigo.
Quizás hoy sea uno de esos días.
Porque no te interesan las motos o porque no has tenido experiencia comprando y vendiendo cosas.
Si es tu caso, te animo a que te olvides de las 5 lecciones que aprendí yo y te quedes sólo con una:
Cuida mucho tu dinero y gasta sólo en aquello que verdaderamente te merezca la pena.
Cada gasto que hagas tiene un coste de oportunidad y debes valorarlo bien.
BONUS: MI COSTE DE OPORTUNIDAD
Como ya te he dicho, mi intención es compartir mi experiencia, así que aquí va un ejercicio de nudismo financiero.
Este es el dinero que he invertido y perdido con cada una de mis motos:
Si echas un vistazo, verás que la pérdida total es de casi 12.500€.
Y eso que en la tabla no he tenido en cuenta costes de combustible o equipamiento. Si los sumo, probablemente la cifra esté más cerca de los 15.000€ 😱.
Si en lugar de haber gastado todo ese dinero en motos en los años 2007, 2009, 2010 y 2017, lo hubiera invertido en acciones de Apple, Amazon o similares hoy tendría un auténtico dineral.
Tanto, que podría volver a comprarme todas las motos 20 ó 30 veces.
Si eres un poco vivo/a, sabrás que la frase anterior es una trampa que usan mucho los charlatanes.
Es lo que se llama el sesgo de retrospectiva o, como muchos lo llaman ahora “Capitán a posteriori”.
Sabiendo lo que sabes hoy, es muy fácil decir que lo tendría que haber hecho era dejar de comprar motos e invertir ese dinero.
Lo j*dido es hacerlo cuando no tienes ni idea de lo que va a pasar.
Pues ¿sabes qué? Yo lo hice.
Cuando tuve que malvender la Ducati en medio de la crisis, me j*dio tanto, que decidí que quería recuperar mi inversión.
En cuanto cobré. Cogí los 5.000€ y los invertí.
Como verás, no los invertí en la bolsa.
¿DÓNDE LO INVERTÍ?
Te lo cuento la semana que viene.
Hasta entonces, sería para mí un placer que me contaras en mi ⏩Twitter⏪ qué te ha parecido esta newsletter o me contaras el trabajo más extraño que has hecho.