#22. HooL, mis inicios en el sector inmobiliario
Hola! Soy @HoolInvestor y hoy vengo a contaros como empecé en el sector inmobiliario. Mi amigo Álvaro y yo hemos decidido intercambiarnos la Newsletter para este día 2 de Febrero.
Si no me conoces, tengo una Newsletter donde hablo sobre negocios, inversiones inmobiliarias, desarrollo personal y libertad financiera. Si quieres leer lo que Álvaro tenía que contar esta semana, tendrás que ir a buscarlo en mi newsletter.
16 años, resumen de mis veranos
He recibido cientos de preguntas por privado sobre cómo empecé en este sector. Qué formación he seguido y que libros recomiendo para empezar.
Todo empieza con mi padre. Desde que tengo memoria hemos tenido una inmobiliaria. Llevo viendo a gente comprar y vender casas desde que me cagaba encima. Literalmente.
A los 16 años y en el trampolín de empezar Bachillerato, mi padre decidió que era hora de aprender el mayor arte de un ser humano. Vender. Lo que sea, pero saber vender es una capacidad brutal. Para todo.
Las primeras 2 semanas como venía de estudiar, me dediqué a estudiarme la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y a entender todos los tipos de contratos de compraventa, alquiler, cesiones, arras, reservas…
Pero como esto era la vida real y no una clase, me mandaron a la calle. Pero ojo, que no todo era malo, acompañaba a una chica que llevaba trabajando con mis padres toda la vida. ¿Algo así como un amor platónico para mi?
Jornadas de 8 horas, los dos en un coche dando vueltas por toda la isla. Ella conducía, yo llamaba a todos los carteles. Durante 4 semanas.
No te mentiría si pude llamar a 500 carteles y recibí todo tipo de excusas. Primera lección, la gente siempre tiene una excusa para ti. Aprende a esquivarlas o vivirás en un NO constante.
Pasadas esas 4 semanas, me pasaron a realizar la captación. Las primeras veces iba acompañado, pero después de 4 o 5 captaciones conjuntas, tenía que ir solo.
16 años para 17, un chaval solo intentando captar para una inmobiliaria. Fue un fracaso. Por teléfono, todo era perfecto. Aparecía un chaval joven y todo se estropeaba. No te voy a mentir, fue muy duro sentir el rechazo una y otra vez.
Pero pasadas unas semanas, hablando con mi padre me dijo: segunda lección, eres lo que proyectas. Si entras pensando que aun eres un niño, lo serás.
Me cambió la vida. A la siguiente captación que me presenté fui decidido, demostrando una seguridad de una persona ya adulta… y fue perfecto. Me encantó. Todo lo anterior se borró de mi mente y empezó a formarse la personalidad que hoy en día tengo.
Unos veranos después
4 veranos más tarde, pasé a trabajar en la obra. Si no entiendes esto, tengo que ponerte en contexto.
En el año 2008, en plena crisis inmobiliaria, mi padre fue de los únicos promotores que inició una obra en la isla de Ibiza. Y salió bien. No me expliquéis como, pero así fue. Esto da para Newsletter, de las grandes.
Volviendo al ‘‘presente’’ de esta historia, seguíamos haciendo obras y en una de ellas decidió que aprendiese los oficios. Era peón de peones.
Y aquí, toca presentaros a mis queridos amigos.
En Ibiza todo el mundo sabe que hay fiesta, droga y sexo. Éramos un grupo de 10 amigos y fueron distribuyéndose en esos 3 sectores. Ojo, que el tanto por ciento no es tan malo. 6 al mundo de la fiesta, 2 al de las drogas y 1 al del sexo.
De los 3 últimos, no puedo hablar… aún.
Los otros 6 amigos fueron absorbidos por el sector turismo. Como en el boom inmobiliario en 2008, aquí lleva años siendo así pero con el turismo. Chavales desde los 16 con contratos laborales superiores a 1.500-2000€. En una temporada generaban 20-25k con propinas.
En una de las cenas del verano que quiero hablaros, empezamos a hablar sobre dinero. Ojo, no como críos polvosconejeros, no, con sentido común sobre el futuro. Yo no era el guapo, ni el de las grandes dotes sociales (aun), ni el mejor deportista, ni el más inteligente… era el que sabía de dinero. Y por ello, todos me tenían en cuenta.
Dos de ellos, me preguntaron que debían hacer con el dinero que tenían ahorrado después de 3 temporadas de duro trabajo. En ese momento, les comenté la idea de que su dinero trabajase para ellos, comprando una vivienda y alquilándola.
Ibiza, metro cuadrado más caro de España tanto en alquiler como en venta. Blanco y en botella.
Demuéstranoslo, dijeron.
Y sin saberlo, me encontraba ante mi primer trabajo como gestor patrimonial/inversiones o paseador de bares como dice mi mujer.
¿Pero, no teníais una inmobiliaria? ¿Es eso a lo que os dedicáis…no?
Pues no, si piensas eso… siento decirte que sufres el mismo problema de ceguera que tuve yo. Una inmobiliaria gana cuanto más gastes. No tienen en cuenta tus intereses, no están alineados contigo.
Esa deducción me llevó a replantearme uno de los pilares de nuestros negocios familiares y decidí darle mi propio enfoque. Encontrar viviendas con una rentabilidad alta para la gente. Y claro, como en cartera no teníamos… tenía que buscar.
Como después de tantos años tenía más cara que espalda, me paseaba por muchos lugares preguntando sobre viviendas en venta. Y encontré un pisito de un dormitorio que dejaba un 5.9% anual neto. Preparé una hoja de excel super completa y se la presenté a mi amigo.
Y no, esto no es una peli ni el mundo de la piruleta de fresa… se la presentó a su padre. Aceptaron la operación. Había llegado a un acuerdo con mi amigo de que me pagaría 3.500€ si lo encontraba, pero finalmente decidieron darme 5.000€ por el trabajo y por seguir informándolos de nuevas viviendas así. Mis primeros fieles clientes.
Ahora puedes imaginarte que pasó. El otro amigo cuando se enteró, vino a buscar la misma operación. Un amigo suyo generando dinero desde el sofá. ¿Cómo no iba a hacerlo él? Por suerte, al mes volvimos a repetir una operación como esa.
En un verano pasé de tener 100€ en la cuenta a tener 10.000€. Una locura.
Venga, que se que te lo estás preguntando… no, ¿Cómo coño voy a hacer todas las gestiones solo? La chica encargada de gestionar todas las operaciones realizó todos los trámites y yo me quedé aprendiendo todo el proceso.
No te contaré que hice con esos 10.000€, será otra historia para otro café.
Los inicios
No puedo responderte a como empecé realmente en este sector. Recibo cientos de mensajes a la semana sobre formaciones, consejos, libros… y no se que contestar. He escrito estas palabras para que sepáis como fue exactamente mi comienzo.
Por desgracia, el arte de vender no está reconocido en este país y todo pinta a que jamás será reconocido como un oficio.
Existen algunas ‘‘formaciones’’ y ‘‘libros’’ de algunas personas por internet que me gustaría recomendar como he hecho con muchos compañeros de otros sectores, pero siento que no son de calidad.
Espero, con el tiempo, poder escribir un pequeño libro para todos vosotros para que os sirva como formación y guía para empezar por este camino.
La inversión inmobiliaria no es tan difícil ni tan fácil. Hay que estar dentro para vivirla y entenderla.
pd: quieres conocerme un poco más?