#21. Side Project 1-2021
¡Hola✋!
Soy @alvaroalegriam y estas leyendo mi newsletter semanal. El lugar donde comparto contigo mi camino hacia la independencia financiera.
La semana pasada te conté aquí, que uno de mis objetivos para este año era intentar lanzar un side project al mes y te prometí que hoy te contaría el primero. Así que vamos a ello.
Un proyecto, por pequeño que sea, tiene múltiples ángulos desde los que analizarlo, así que he intentado esquematizarlo de la mejor manera posible para cubrirlo todo.
1. Descripción
Este primer side project es realmente sencillo en su planteamiento.
Una página web dedicada a capturar el interés en contratar un determinado servicio por parte de clientes potenciales. Lo que en inglés se conoce como leads.
Como verás, no he inventado la rueda ni el fuego. Este tipo de webs existen desde hace muchos años.
Siento no decirte qué página es, pero es algo que por ahora prefiero mantener en secreto hasta que el proyecto tenga tracción y no sea tan débil frente a copycats (imitaciones).
2. Modelo de negocio
El modelo de negocio es igualmente sencillo desde el punto de vista teórico.
Mi objetivo no es prestar el servicio que describe mi web; sino vender esos potenciales clientes a alguna empresa para que sea dicha empresa quien preste al cliente.
Es decir, si mi web tratara sobre cambio de neumáticos, mi objetivo no es cambiar ruedas, sino que el taller X me pague una comisión por cada cliente que yo le mande y cambie las ruedas en su taller.
Dentro de este modelo de negocio, puedo optar por varios enfoques:
Cobrar una comisión por cada lead, independientemente de si el cliente finalmente contrata o no el servicio. Es decir, si yo le paso las solicitudes de 20 clientes, el taller me paga una cantidad x (1€ por ejemplo) multiplicada por 20; aunque sólo 3 cambien sus ruedas.
Cobrar por cada lead que convierte. En el argot de los negocios online, se dice que un cliente “convierte” cuando contrata tu servicio. Con este enfoque, no cobraría nada por los clientes que no cambiaran sus ruedas pero, a cambio, cobraría una cantidad mayor por cada uno de los que sí cambiaran sus ruedas. Es decir, si usamos el mismo ejemplo que antes, el proveedor me pagaría 0€ por cada uno de los 17 clientes que preguntan pero no contratan y 10€ por cada uno de los que si contratan.
Alquilar la web. En este modelo, el taller me pagaría una cantidad fija al mes por recibir todos los leads de la web, independientemente del número de leads que se consigan o de la cantidad de gente que acabe contratando los servicio.
Escoger un enfoque u otro dependerá de cómo vayan las negociaciones.
3. Inspiración
A raíz de la newsletter de la semana pasada, muchos me escribisteis para preguntarme cómo generar ideas. Y la verdad es que no tengo una respuesta concreta.
Lo que si es cierto es que yo soy un fiel creyente de que lo importante es “que la inspiración te pille trabajando.”
En mi caso, por mi forma de ser y por la pasión que me genera el mundo de los negocios; tengo el modo búsqueda de ideas activado el 100% del tiempo; por lo que casi cualquier cosa que me llame la atención, acabo analizándola como potencial negocio. (Me ha llegado a pasar de desarrollar ideas de negocio en sueños).
En este caso, la inspiración me llegó a través de un vídeo de Youtube. De pronto, el algoritmo me empezó a enseñar vídeos de gente realizando una determinada tarea que despertó mi curiosidad.
4. Validación de la idea
Mi reacción inmediata tras ver los vídeos fue investigar si en España había gente que pudiera dedicarse a la actividad que mostraba el vídeo pues, la realidad, es que es algo bastante de nicho.
Con una sencilla búsqueda pude comprobar que, en efecto, había proveedores ya establecidos en dicho campo. Esta fue la primera buena notica porque, de no haberlos, yo no tendría a quién venderles los leads y por tanto, adiós negocio.
La segunda buena noticia era que las webs de los proveedores ya establecidos eran realmente malas. Es una buena noticia porque, aunque yo no preste realmente el servicio, mi web si competirá contra las suyas.
Es decir, voy a usar una web mejor para robarles los clientes y después, vendérselos al mejor postor. Lo digo así de claro por si tienes una web en tu negocio. Lo mismo te vendría bien hacerle una revisión y evitar que aparezca alguien como yo en tu sector.
4. Diseño de la idea
Esta es una de las fases de las que más orgulloso estoy. Te explico por qué.
Aunque hoy me dedico profesionalmente a temas de estrategia en el campo del Big Data y la Inteligencia Artificial, durante varios años ejercí como abogado y, entre los muchos tipos de abogado, yo fui durante mi última época abogado de contratos. Otros opinarán diferente pero, para mí, mi labor principal en ese rol era encontrar, analizar y minimizar riesgos.
¿Por qué te cuento esto? Porque durante muchos años, seguí esa misma metodología a la hora de desarrollar ideas de negocio. El problema es que una idea es infinita y, por tanto, lo son sus potenciales riesgos. Dedicaba horas y horas a tratar de resolver sobre el papel todas las posibles contigencias y al final, acababa aburrido o desanimado mucho antes de haber movido el primer dedo.
La famosa parálisis por análisis.
Sin embargo, a base de luchar contra mi mismo, he logrado abandonar esa actitud y acercarme mucho más a lo que se conoce como “lean” que viene a defender que las ideas se deben ir construyendo a base de iteraciones, empezando rápido con la versión más sencilla de tu producto o servicio (el MVP) y mejorándola poco a poco.
Pues eso es lo que he conseguido hacer en este proyecto. ¿Cómo? A base de obligarme a lo siguiente:
Una vez que tenía la idea definida, le simplifiqué quitando servicios y también, pasos en el proceso. Una vez simplificada, empecé de nuevo a intentar simplificarla. De un modo muy gráfico, este proceso es como jugar a la Jenga. Ir quitando piezas hasta quedarte con la estructura mínima que aún se conserva en pie.
Asumiendo la incertidumbre. He logrado estar cómodo sabiendo que surgirán preguntas para las que aún no tengo respuesta. O dicho de otra manera, he decidido preocuparme por los problemas cuando sean de verdad un problema. Con un ejemplo: No tiene sentido encontrar la forma de gestionar cien leads, si aún no he logrado el primero.
Dejando abierta la evolución futura del negocio. Uno de los problemas del sobre análisis, es que te lleva a una definición muy rígida de la idea que, a posteriori, puede dificultar la evolución natural del negocio.
Priorizando las tareas según su verdadero valor. Si has leído todas mis newsletter, sabrás que una de las cosas que solía hacer (mal) era empezar los proyectos buscando nombres y diseñando logos. En este caso, ha sido totalmente al revés. El nombre, dominio web y logo han sido la última de las piezas.
Buscando posibilidades de automatización. Una vez tenía la idea reducida a su mínima expresión, analicé cada paso del proceso para encontrar aquellos que podría automatizar, es decir, que no requirieran de mi participación activa. Por ejemplo. He logrado diseñar el proceso de manera que cuando un cliente complete el formulario pasen las siguientes cosas, en este orden:
Al recibir la información del formulario web, se crea una nuevo registro en una hoja de cálculo y se completa con la información que ha proporcionado el cliente, en la estructura de la tabla que yo he prediseñado.
El cliente recibe un email de confirmación agradeciendo su solicitud de información.
Yo recibo un correo en mi cuenta personal, avisándome de que hay un nuevo cliente.
Se enviará un correo al proveedor, informándole de la existencia de un cliente potencial y adjuntando toda la información necesaria para que pueda elaborar un presupuesto.
Parece muy simple. Pero si el número de clientes crece, este proceso ahorrará mucho tiempo de gestión y me permite llevar un registro sin tener que mover un dedo.
5. Herramientas
Si estás leyendo esto, es posible que te esté picando el gusanillo de intentar montar algo por tu cuenta pero, quizás, creas que si no sabes programar esto es imposible para tí.
Que equivocado estás. Por fortuna para los techzopencos, existe un catalogo cada vez más creciente de herramientas nocode (sin código) que permiten diseñar productos y soluciones sin necesidad de escribir ni una sola línea de código.
Estas son todas las herramientas que yo he usado para este proyecto. Te aseguro que no me he dejado fuera ni una:
Twitter: absolutamente fundamental para consultar dudas a la comunidad sobre cualquier tema. Infinitamente mejor que google y mucho más gratificante.
Carrd: Es una plataforma que te permite diseñar páginas web usando componentes prediseñados. Tiene algunas limitaciones, pero no debemos pensar que sólo sirve para webs simplonas. Buscad ejemplos de webs hechas con carrd y os sorprenderán muchísimo.
Photopea: Es básicamente un photoshop online y gratuito (brutal). Es la herramienta que uso siempre para editar crear o editar imágenes.
FormKeep: Es una herramienta que sirve para crear formularios que, después, puedes incluir en tu página web.
Zappier: Este es uno de los descubrimientos que me van a acompañar durante muchos de mis proyectos. Es una plataforma que te permite conectar más de 2000 aplicaciones para crear automatismos.
Gmail: Es el gestor de correo en el que yo recibo todas las alertas de mensaje.
Google Drive: Es el servicio que utilizo para almacenar la hoja de cálculo sobre la que se graba la información que envían los clientes.
Webempresa: Es el servicio de hosting a través del que he comprado el dominio.
6. Costes
Al final, todo se resumen al dinero; así que te detallo los costes que ha tenido desarrollar la idea desde cero hasta conseguir publicar la web:
Twitter: Gratis.
Carrd: 17€ por la versión Pro Standar. Se pagan al año y me permiten crear hasta 10 sitios web, por lo que si lo exprimo al máximo, el coste para este proyecto sería de 1,7€.
Photopea: Gratis.
FormKeep: Gratis hasta los primeros 50 formularios. Después tiene planes de $5 y $6,50 por formulario y mes.
Zappier: Gratis hasta 100 automatizaciones al mes.
Gmail: Gratis.
Google Drive: Gratis.
Dominio: 11€ (es caro, pero ya conozco como funciona su servicio y me compensa).
TOTAL: 28€.
Creo que es una cantidad más que razonable para la creación de un MVP. Obviamente, no estoy contabilizando las horas que he dedicado, pero ese tiempo no hubiera querido dedicarlo a ninguna otra cosa, así que no la cuento ni como coste de oportunidad.
7. Temas pendientes
Hay varios temas que aún no tengo solucionados pero, como te decía antes, los solucionaré sobre la marcha con el proyecto ya lanzado. Por si tienes curiosidad, esto es lo que aún me queda por mejorar:
Posicionamiento web. El SEO no es mi fuerte, así que me tocará aprender para que mi página posiciona mejor que la de mi competencia.
Información: Estoy seguro de que, a medida que lleguen las consultas, iré identificando información que debo añadir en la web para generar mayor confianza en los clientes.
Operativa: Tengo que encontrar el modo de que el proveedor final no lo tenga nada fácil para intentar sacarme de la ecuación cuando tenga contacto directo con los clientes.
Y hasta aquí todo por ahora. Espero que os haya parecido interesante. Si es así, os animo a que compartáis esta newsletter y vayamos aumentando juntos esta comunidad.
La semana que viene
Para la semana que viene tengo preparada una sorpresa. Nos vemos por aquí en 7 días. Si te ha gustado la newsletter y no te quieres perder nada, te recomiendo que te suscribas.
Un abrazo.
Álvaro