¡Hola✋!
Soy @alvaroalegriam y estas leyendo mi newsletter semanal. El lugar donde comparto contigo mi camino hacia la independencia financiera.
Si llevas algunas semanas leyéndome, habrás podido comprobar que mi contenido y mi estilo no siguen un patrón reconocible.
Eso se debe a dos cosas:
a que el hilo central de esta newsletter es MI camino hacia la IF y ya te garantizo que ese camino es cualquier cosa menos una línea recta.
a que siempre he tenido soltura en el manejo del lenguaje y lo uso como mejor me conviene según lo que quiera transmitir en cada momento.
Hoy quiero hablarte sobre este segundo punto.
Que no te de pereza.
Confía en mí.
Soy el primero que está cansado del contenido Mr. Wonderfull para negocios. Esas frases que quedan de maravilla viniladas en las paredes de las startups, pero que luego nadie pone en práctica.
Si te quedas hasta el final, comprobarás que las palabras; algo tan simple como el habla o la escritura, bien usadas, pueden ser la llave a múltiples oportunidades que te acerquen más a cualquiera que sea tu objetivo.
¿Y por qué te quiero hablar de ello?
Porque tú, que estás leyéndome; tienes a tu disposición ese poder. Depende de ti decidirte a usarlo.
Te he dicho que no era un post con mensajes vacíos. Así que vamos al lío, que te voy a contar varios ejemplos reales.
El Blog que me abrió la puerta a la oportunidad que cambió mi vida
Si me sigues en Twitter, es posible que hayas leído este hilo en el cuento como hace unos cinco años cambié radicalmente de carrera.
En ese hilo te cuento el trayecto que he seguido en mi carrera, pero hay un detalle que no aparece y que inclinó la balanza a mi favor en el momento decisivo.
Cuando hice la entrevista para entrar en la filial de Telefónica, yo estaba optando a un puesto de consultoría de negocio en el campo del Big Data.
Mi punto más débil en aquel momento es que era un campo totalmente nuevo para mí. Me estaba formando en la Escuela de Organización Industrial, pero no tenía experiencia profesional en el tema, ni nadie que pudiera dar referencias sobre mí en ese campo.
¿Cómo conseguí el trabajo? Pues créeme si te digo que en gran parte fue gracias a un blog que había comenzado a escribir sobre Big Data y que tuve el valor de incluir en el CV.
Durante la entrevista, mis entrevistadores me informaron que habían leído el blog y me hicieron algunas preguntas sobre el mismo. Gracias a ello, descubrieron dos cosas sobre mi:
Que tenía un conocimiento sobre la materia mucho mayor de la que se hubieran podido imaginar a priori en base a mi CV.
Que tenía unas magníficas capacidades de comunicación escrita, que son una herramienta fundamental para el trabajo de consultor.
Gracias a ese blog conseguí el trabajo y a partir de entonces, mi vida cambió sustancialmente para mejor.
La revista Digital que transformó una empresa
Durante una etapa de mi vida, trabajé como responsable de transformación digital en RDU, una editorial fundada por mi abuelo hace más de 50 años.
Una parte principal de mi cometido fue ayudar a crear y lanzar nuevos productos digitales. Y en la práctica, eso se concretó (entre otros) en lanzar una nueva revista especializada en Privacidad y Derecho Digital.
Si no conoces el sector de las publicaciones científicas (en este caso en el campo del derecho) debes saber que el posicionamiento de una revista depende, por varios motivos, de contar con un consejo de expertos que haga un gran filtrado de los contenidos que se publican.
En mi caso, conseguí formar un Consejo brillante, con algunos de los mejores expertos a nivel nacional (Letrados de las Cortes, Catedráticos, Socios de grandes despachos, Magistrados Ex-Directores Generales de Organismos Públicos, etc?
¿Cómo lo conseguí?
Por Linkedin.
Todos y cada uno de los miembros del Consejo eran desconocidos para mí (y yo para ellos) antes de aquel primer mensaje de Linkedin.
A día de hoy, la revista ha cumplido 5 años. Acaba de publicar su número 19 y lo más importante, supuso un cambio en la mentalidad de la empresa, que ayudó a transformar la manera de trabajar y dio paso a más revistas y otros productos digitales.
Mi primer libro
En esta newsletter me lees hablando sobre finanzas, pero esta es sólo unas de mis aficiones.
En el día a día trabajo en el campo del Big Data y la Inteligencia Artificial y me apasiona (y preocupan) las implicaciones que dichas tecnologías pueden tener sobre nuestras vidas.
Un día, sin ningún propósito concreto empecé a intercambiar opiniones con un compañero de trabajo. Al principio fueron conversaciones de café, pero a medida que los temas iban avanzando y necesitaban más tiempo de exposición y reflexión; empezamos a enviarnos correos electrónicos. Finalmente, nos pasamos a un documento compartido de word y casi sin darnos cuenta, acabamos juntando material suficiente para darle forma de libro.
Es este.
Como nunca lo hicimos pensando en fines económicos, durante las primeras semanas de marzo pusimos el libro gratis durante el tiempo máximo que permite Amazon y tuvimos cientos de descargas. Llegamos incluso a ser el nº1 de la categoría durante algunos días seguidos.
Si te interesa, puedes comprarlo aquí (0,99€) y si no quieres pagar avísame y te lo mando en pdf por correo. Tengo incluso algunas copias impresas. Si veo que hay mucho interés, podemos buscar la manera de sortear alguna.
Como te digo, el libro no me aportará nada desde el punto de vista económico, pero si me ha producido otros rendimientos que a veces son mucho más importantes a largo plazo. Algo tan sencillo, como que determinadas personas sepan que existo.
Las 4 páginas que me convirtieron en socio
Hace poco más de un año, compré un porcentaje de una empresa especializada en la producción de contenidos en streaming (ya te lo he mencionado en alguna newsletter).
Cuando adquirí mi participación, la empresa ya existía, facturaba y era sostenible. No me necesitaban, ni la sociedad necesitaba capital.
¿Cómo llegué a participar en la sociedad?
Escribí un documento de 4-5 páginas donde les explicaba el potencial que veía a su empresa, las líneas estratégicas que consideraba que debían seguir y algunas recomendaciones sobre mejoras en la gestión.
Cuando escribí aquellas páginas, no tenía el propósito de entrar al capital. Lo compartí con ellos porque uno de los socios era (y es) uno de mis mejores amigos.
De hecho, les pedí permiso antes de escribir nada, porque pensé que mis ideas podrían ayudarles, pero a veces los egos soportan mal que venga alguien de fuera a decirte que podrías hacerlo mejor.
Al final, no sólo no hubo ningún problema, sino que se generó una conexión tan buena que acabaron ofreciéndome participar en el negocio.
Y la cosa va como un tiro. Sólo tienes que leer este tuit que puse este domingo pasado para ver que no puedo estar más satisfecho del resultado.
Aquellas 4 páginas es probable que me hayan dado entrada a la mejor inversión que he hecho hasta el día de hoy.
La newsletter que lo cambiará todo (o no)
Obviamente, no podía dejar de mencionar esta newsletter. Todo lo que yo te doy son palabras y con ellas, hasta ahora he conseguido captar la atención de más de 600 personas como tú. S-E-I-S-C-I-E-N-T-A-S
No soy David Bonilla, ni Samuel Gil, ni Nudista Inversor que tienen miles de seguidores; no se si algún día me acercaré siquiera a esos números, pero para mí es bestial que en apenas 3 meses escribiendo sobre este tema haya tantas personas interesadas en mi contenido.
Por ahora, esta newsletter no me proporciona ningún rédito económico, pero no os podéis imaginar los contactos que se generan y las oportunidades que surgen, simplemente, de dedicar unas palabras cada semana.
No se predecir el futuro (ojalá pudiera) pero algo me dice que gracias a esta newsletter vendrán oportunidades bonitas e interesantes para mí.
Y todo, por el poder que tienen las palabras.
La semana que viene
La semana que viene te contaré por qué no me gusta la bolsa.
Nos vemos por aquí en 7 días. Si te ha gustado el contenido y no te quieres perder nada, te recomiendo que te suscribas.
Un abrazo.
Álvaro
Como dicen a veces, en este correo hay muchas cosas sabidas no pensadas.
Gracias de verdad.
Me he visto identificado en algún punto contigo : hay ciertas cosas que hacemos sin un objetivo específico y que nos traen resultados extraordinarios. En mi caso tb me pasó algo similar laboralmente, de hecho trabajo donde trabajo gracias a LinkedIn.
Ejemplo dogmático de lanzarse a algo sin un fin específico son muchos descubrimientos científicos : cómo investigando una arquea que vive en medios hipersalinos de Valencia se llegó a desarrolar CRISPR, una técnica revolucionaria de edición genética.
De hecho, esto me hace plantearme si los objetivos tan claros y "estrictos" que se marcan las grandes multinacionales, pueden ser en cierta manera contraproducentes. Quizá estar tan focalizados en algo (e invertir tantos recursos en ciertas acciones) no les permite ver otros negocios potenciales.